Tal vez te preguntes quien soy o tal vez, pero si aún no lo sabes yo te hago una breve descripción: mi nombre es Jorge y desde hace 5 años vivo en un refugio de animales es mi vida. Soy parte del refugio y el refugio es parte de mi; a el llegan animales abusados, maltratados, y muchos otros llegan para dejarme su ultimo suspiro. Hoy en día somos 250 perros, chanchos.... y yo. asi que les presento mi blog para que nos acompañen y bienvenido todo aquel que quiera sumar

sábado, 6 de agosto de 2016

Esta historia tiene sus inicios cuando un perro

Esta historia tiene sus inicios cuando un perro comenzó a visitar la misma casa todos los días solo para echarse a dormir, la dueña de la casa se comenzó a preguntar cuál sería el verdadero motivo de las visitas. Y la verdadera razón es una muestra de que los perros son animales increíbles.
Un perro viejo que parecía muy cansado vino a mi patio un día. Tenía un collar y estaba bien alimentado, así que pude saber que tenía un hogar y recibía cuidado.
Se acercó tranquilo a mí y le di unas palmadas en la cabeza; después entró a mi casa lentamente, se acomodó en una esquina y se echó a dormir. Una hora después, se acercó a la puerta y le dejé salir.
El día siguiente estuvo de vuelta. Me saludó en el patio, entró a mi casa y se volvió a dormir por una hora en el mismo rincón. Lo mismo volvió a ocurrir por varias semanas.
Curiosa por saber qué pasaba, le puse una nota en el collar: “Me gustaría saber quién es el dueño de este maravilloso y dulce perro. Y quisiera preguntarle si sabe que casi todas las tardes, su perro viene a mi casa a echarse una siesta.”
Al día siguiente, vino para su siesta y tenía otra nota en el collar: “Él vive en una casa con seis niños, dos de los cuales son menores de tres años. Está intentando recuperar algo de sueño. ¿Puedo ir con él mañana?”
Los niños que crecen con perros no saben la suerte que tienen. Estos miembros adicionales de la familia son los más cariñosos que puede haber. Pero, al igual que los padres, ellos también necesitan de vez en cuando un pequeño descanso del ruido y del caos que los niños hacen.