Tal vez te preguntes quien soy o tal vez, pero si aún no lo sabes yo te hago una breve descripción: mi nombre es Jorge y desde hace 5 años vivo en un refugio de animales es mi vida. Soy parte del refugio y el refugio es parte de mi; a el llegan animales abusados, maltratados, y muchos otros llegan para dejarme su ultimo suspiro. Hoy en día somos 250 perros, chanchos.... y yo. asi que les presento mi blog para que nos acompañen y bienvenido todo aquel que quiera sumar

sábado, 14 de noviembre de 2015

11 perros de raza ahora y hace 100 años. Este es el precio que tienen que pagar

11 perros de raza ahora y hace 100 años. Este es el precio que tienen que pagar

Nadie en su sano juicio cree hoy en día en absurdas teorías genéticas como son la eugenesia o la selección de razas, sencillamente, nos repugnan.

Por no hablar de los problemas de salud derivados de la endogamia y casamiento entre hermanos: hemofilia, la fibrosis quística, debilidad genética, varias distrofias musculares… y así, hasta 150 enfermedades hereditarias que se ven agravadas por la consanguinidad

Horrible, ¿verdad? Entonces, ¿por qué sometemos a nuestras mascotas a estas prácticas que nos resultan tan sórdidas y abominables?

Sabemos que son perjudiciales para la salud, pero cruzamos a nuestros animales para conservar el pedigrí, en busca de un pelo más largo, unos ojos más grandes, o un porte más gallardo.
La horrible verdad tras los pedigrí de los perros.

Los perros de raza son el resultado de la manipulación genética intencionada, con el objetivo de responder al capricho de los seres humanos.

Una práctica nacida entre la élite inglesa del siglo XIX, en la que los ricos jugaban a competir en “mejorar” a los animales, con el fin de obtener cuerpos estéticamente más bonitos. Para conseguirlo, se cruzaba a los perros entre familiares, padres y hermanos.





Tratar de controlar la estética de los perros ha ocasionado deformidades en sus cuerpos que aunque encajan con nuestros estándares de “belleza”, han perjudicado gravemente la salud de nuestros animales, haciéndoles sufrir inútilmente, empeorando su bienestar y restándoles años de vida.

Una práctica mezquina, que se sigue perpetuando y de la que indirectamente puedes ser participe.

Sabueso


Tras 100 años de cruces endogamicos se ha logrado hacer más bajo al sabueso, menos atlético, lo que les hace sufrir a sus vértebras y ha reducido enormemente su movilidad con todo los problemas de salud que conlleva. Además presenta un exceso de piel, con orejas y ojos caídos propensos a infecciones.

Doberman



Problemas de corazón, problemas de coagulación sanguínea, cardiomiopatía y displasia de cadera.

San Bernardo



Una raza atlética y un perro de trabajo tremendamente noble, se ha convertido en un animal con sobrepeso incapaz de trabajar porque el exceso de pelo hace que su temperatura corporal suba muy rápidamente y se ahogue. Sus enfermedades más habituales son: parálisis de Stockard, hemofilia, osteosarcoma, afaquia y la deficiencia de fibrinógeno.
Boxer

Cara y cuerpo más cortos, el hocico hacia arriba, problemas de control de temperatura corporal en épocas calurosas y una alta mortandad por cáncer. Para colmo, 7 de cada 10 bóxers tienen epilepsia debido a que su cerebro es mas grande que su cráneo actual.
Perro salchicha

Dachshund, o más conocido como “perro salchicha”, ha disminuido el tamaño de sus patas y alargado el de su tronco, obligándole a mantener una posición antinatural y que su columna sufra el peso de su cada vez mas extenso cuerpo.
Collie barbudo.

Problemas de regulación de temperatura y predisposición a algunas enfermedades hereditarias como la displasia de cadera, epilepsia, enfermedades del colon y pénfigo. Con menor frecuencia también sufren atrofia progresiva de retina, estenosis aórtica, cataratas y enfermedad de von Willebrand.
Pastor Alemán.

El tren trasero del Pastor Alemán es cada vez más bajo, hasta el punto que la mayoría de los perros de esta raza sufren sus consecuencias motrices.
Pug

Presión arterial alta, problemas cardíacos, dificultades para respirar, baja oxigenación, dentadura compleja y dermatitis en los pliegues de la piel son algunos de los cambios que este perro ha ganado con respecto a su antepasado. La cola con doble rizo, una cualidad muy deseada por sus propietarios, parece merecer todo esos desordenes genéticos, de no ser porque también puede conducir a la parálisis en los casos más graves.
Bull terrier

El Bull terrier ha perdido su lustrosa y saludable naturalidad para conseguir un craneo deforme, que ha empeorado su calidad auditiva. Ademas de padecer de forma frecuente problemas de riñón, luxaciones, enfermedades de corazón y acrodermatitis.
Saluki

Propensos a padecer algunas enfermedades oculares genéticas y cáncer. También pueden sufrir quemaduras por el sol, especialmente en la nariz.
Bulldog.

Los bulldog tienen muchísimos problemas genéticos: su nariz es tan aplastada que no pueden respirar correctamente, sus cabezas son tan grandes que no pueden nacer por parto natural y se les debe practicar cesárea, para colmo su esperanza de vida es de sólo 6 años. ¿Y todo para qué? ¿Para qué puedas fardar de perro? Definitivamente eso no es querer a un animal.

Y mientras 12 millones de perros mixtos y sanos son sacrificados

A pesar de todos los problemas de salud, muchos propietarios de mascotas pagan auténticas fortunas que se traducen en la cría para seguir produciendo perros débiles y enfermizos, simplemente por el hecho de satisfacer su vanidad. Es simple y puro egoísmo.

Lamentablemente uno 12 millones de perros mixtos se encuentran solos, abandonados o a la espera de ser adoptados. Muchos de ellos serán sacrificados.

La próxima vez que vayas a comprar, adoptar, o cruzar un perro piensa qué prefieres: status social o un amigo sano, fuerte y sin sufrimiento.

Piensa en ellos y no en ti mismo, si quieres algo de marca, cómprate unas zapatillas.
Fuentes: dogbehaviorscience.com, eldiadehoy.net

viernes, 13 de noviembre de 2015

Por qué Alemania es el paraíso (para los perros)

Janine Kramer, educadora canina, con sus galgos Zipi y Zape. /NOELIA CAMACHO



Por NOELIA CAMACHO


"Zipi, Zape: ¡Fuss!" Janine Kramer casi no grita, pero los dos galgos vienen corriendo y se colocan cerca, muy cerca de ella. Como si la misteriosa palabra germana significara algo más que el “juntos” que yo penosamente le berreo por todo el parque a mi perro. Porque el “fuss” de Jani emana autoridad, verdadera autoridad alemana. Tiene 32 años, es experta en educación canina y vive desde hace más de una década en España. Con ella vamos a intentar descubrir qué secretos encierra el paraíso perruno por excelencia: Alemania.




Pregunta. Janine ¿qué podemos hacer con un perro en Alemania? ¿Dónde lo podemos llevar? Danos envidia.

Respuesta. A restaurantes, a cafeterías, a centros comerciales, a tiendas -no de alimentación, pero sí de ropa-. Nadie te impedirá que vayas con tu perro, siempre y cuando esté educado, se porte bien, no se mee... Ah, y a la playa...

P. ¿Se puede llevar el perro a la playa en Alemania?

R. Sí, hay zonas acotadas en ciertas playas y horarios para que ellos acudan. Por la mañana temprano y por la tarde, cuando la gente ya se está retirando. Se utiliza el sentido común. En vez de prohibir, como en la mayoría de playas españolas, allí se comprende que a los dueños de mascotas les guste llevarlos a la playa para que disfruten del agua. Allí hay normativas y se cumplen a rajatabla, pero se les da la oportunidad a los dueños de perros de llevarlos consigo.

P. Pero, ¿los demás no se quejan?

R. Si no molestas, no. Y además los dueños de perros también son clientes, son vistos como un sector de negocio y gastan muchísimo dinero en sus mascotas.

P. Pero tú misma puntualizabas, “siempre que el animal se porte bien”. Todo el mundo se sorprende de lo bien educados que están los perros en Alemania ¿Cómo se consigue eso?

R. Todo el que tiene perro está concienciado de que tiene que adiestrarlo, es decir, que no puede permitir que ladre a todo el que pase por delante o que se meta en peleas. Si eso ocurre y no puede evitarlo, lo llevan con bozal. La conciencia de que es un animal está muy presente. Es decir, la gente sabe que un perro es un animal de manada, necesita un líder y ese líder eres tú. Que le dejes subir al sofá o que te dé besos, no significa que en la calle pueda portarse como un malcriado. En Alemania la gente estudia mucho qué animal va con su carácter. Si soy una persona muy dejada me va mejor un caniche que un pastor alemán, que es un animal con mucha dominancia...

P. ¿Están los perros españoles muy mal educados?

R. Hay diferencia, sí. Aún falta. Hay mucho desconocimiento y no hay ofertas de adiestramiento. En España un curso cuesta un dineral. Hay muchos perros que sí están maleducados. Es falta de información.

P. Aquí los cursos de adiestramiento suelen costar unos mil euros. Creo que en Alemania mucha gente lleva a sus perros desde pequeños a la guardería, después al colegio... ¿Pagan tanto?

R. No, los propios ayuntamientos ofrecen estos cursos un par de veces al año y no cuestan tanto. Y la gente asiste a ellos. Así solucionan los problemas desde el principio.

P. Y ¿cómo es allí la relación niños-perros?

R. Esa relación se cuida mucho. Por ejemplo, existen clubs de adiestramiento que organizan días de puertas abiertas para los colegios. Son actividades opcionales para enseñar desde pequeño al niño qué es un perro, cómo relacionarse con él, como acercarse a un perro en la calle, si no le gustan, qué hacer si se le acerca uno... La gente tiene interés por este tipo de actividades para que no haya conflictos.

P. Jani, tengo entendido que en tu país le dan ayudas a los dueños de perros en paro para alimentarlos o para llevarlos al veterinario. No querría escuchar los calificativos al político español que aprobara el “cheque perruno”...

R. Bueno, antes de que la gente abandone en masa a sus perros por no poder atenderlos, se ofrece esta ayuda. Yo lo veo bien y lógico.

P. Aunque no todo iba a ser bueno, claro, también hay que pagar impuestos por los perros ¿no?

R. Sí, depende de la raza y el tamaño. Nosotros pagábamos al año por un pastor alemán unos 30 euros. Y con esto se lleva un registro de animales y se paga también la limpieza...

P. ¿Es verdad que los alemanes siempre recogen las cacas de sus perros o es un mito?

R. Sí se recogen. Si pisas una caca, no te gusta. Pues no haces a los demás lo que no quieres que te hagan a tí. Además las multas son bastante elevadas.

P. ¿Y se aplican? Porque la multa teórica es de hasta 1500 euros en Madrid, pero en cinco años se han puesto menos de una decena...

R. Sí, allí sí se aplican y la gente lo sabe. Igual que se multa a los ciclistas que se saltan un semáforo en rojo. Ésa es la mentalidad alemana. Hay muchas normas, pero se cumplen.

P. Alemania es la gran envidia de los perreros. Pero supongo que han conseguido tantas cosas porque son más responsables, más limpios con sus perros...

R. Sí, son conscientes de que tener un perro conlleva una serie de obligaciones y la sociedad te exige que las cumplas, pero también te ofrecen muchas posibilidades.

P. Cuando vas con tus perros por España, ¿qué echas de menos de Alemania?

R. La conciencia de la gente. Aquí muchas veces vas con tus perros por la calle y hay gente que te mira mal, algunos padres alejan a sus hijos de los perros con rechazo cuando un perro, en principio, no es agresivo. En ocasiones te sientes perseguido.

P. Hace unos días vimos a perros en los hospitales de Boston. Son especialistas en dar consuelo a las víctimas de atentados. En España, no pasarían del parking, Jani...

R. Es verdad, se echa de menos que existan asociaciones a las que puedas acudir si tienes un perro con cualidades para poder ayudar a niños enfermos o a ancianos... Poder decir: creo que tengo un perro que vale para esto y que alguien lo evalúe. En Alemania sí existen.

P. Del 1 al 10, ¿qué nota le pondrías a España en trato perruno?

R. Un 6 raspado

P. ¿Y a Alemania?

R. Un 8 o un 9.

P. ¿Y llegaremos a eso nosotros?

R. Es muy difícil. Es cuestión de cultura y de mentalidad de la sociedad.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Fatiga por compasión, el síndrome silenciado de veterinarios y cuidadores de refugio

29 abril, 2015


Trabajar por y para los animales puede ser apasionante pero también emocionalmente agotador…

Veterinarios, etólogos, voluntarios y trabajadores de refugios y protectoras están en contacto diario con las tragedias de animales maltratados y abandonados. Las viven en primera persona y, aunque trabajan para mejorar su futuro, no pueden ser ajenos a su sufrimiento.

La Fatiga por Compasión o Desgaste por Empatía es una forma de estrés traumático secundarioreconocida dentro de la Psicología. Afecta a un gran número de profesionales y voluntarios dedicados al cuidado de perros, gatos y otras especies animales. Sin embargo, pocos conocen este síndrome.

Es el gran mal del que nadie quiere oír hablar…




El mal silenciado…

Charles Figley, director del Tulane Traumatology Institute, acuñó, en 1995, el término Compassion Fatigue (Fatiga por Compasión o Desgaste por Empatía, en castellano). Actualmente, es un concepto en evolución dentro de la Psicotraumatología y se asocia con el “coste de cuidar” de otros, animales o personas, que padecen sufrimiento físico o emocional. Se considera una forma de estrés traumático secundario y está relacionada con el Burn-out o la desmotivación en el trabajo.

Como veis, la Fatiga por Compasión existe, no es una invención y se estudia desde la disciplina de la Psicología.





¿Por qué afecta a cuidadores, veterinarios y etólogos?

El día a día de refugios y protectoras es duro. Muy duro. Sobra decir porqué…

También lo es la realidad que viven algunos veterinarios en sus consultas al tener que atender animales gravemente heridos o enfermos. Y, otras veces, al verse obligados a lidiar con propietarios que no tienen precisamente como prioridad el bienestar de sus “mascotas” (aprovecho para descalificar el término “mascota”, que me parece muy desafortunado para describir a cualquier tipo de ser vivo).

Y luego están las vivencias de muchos etólogos o/y educadores caninos o felinos, que también deben hacer frente a la resolución de complicados problemas de comportamiento. En ocasiones, compartiendo el sufrimiento del animal y/o sus propietarios durante la terapia de modificación de conducta.


Todos ellos son (somos) grupos de riesgo cuando hablamos de Fatiga por Compasión porque nuestra propia capacidad de compasión y empatía está en el centro mismo de la capacidad para llevar a cabo nuestro trabajo.


¿Cuáles son los síntomas?

Según la psicóloga Diana Thomas, la Fatiga por Compasión se caracteriza por tres grupos de síntomas similares a los de Trastorno por estrés Post Traumático:
Re-experimentación (revivir, recordar con una gran carga emocional situaciones dolorosas)
Actitudes de distanciamiento y embotamiento psíquico
Hiper-activación (arousal): estado de tensión o alerta permanente, y reactividad.


La Fatiga por Compasión puede llevar a la depresión y generar, incluso, pensamientos de suicidio.




Sophia Yin, el suicidio que abrió los ojos al mundo

En septiembre de 2014, la reconocida veterinaria y etóloga estadounidense Sophia Yin se quitaba la vida con sólo 48 años dejando tras de sí una de las carreras profesionales más prometedoras en el ámbito del comportamiento animal. Pionera en el adiestramiento mediante refuerzo positivo, Sophia Yin era una persona que dedicaba su vida a mejorar el bienestar de perros, gatos y otros muchos animales.

Su sensibilidad y su empatía no pudieron quedar más retratadas en este vídeo que, en su día, me hizo llorar a mí también. Mirad, por favor, al menos los 2 primeros minutos:

Este artículo del diario Hufftington Post que la entrenadora canina y escritora Anna Jane Grossman dedicaba a Sophia Yin tras su muerte, ponía al descubierto el gran silencio sobre un mal que afecta muchos profesionales y voluntarios dedicados al cuidado de los animales: la fatiga por compasión.


Datos reveladores

La primera encuesta sobre salud mental realizada en USA entre veterinarios, puso de relieve que uno de cada 6 había contemplado la opción de suicidio. En el Reino Unido, otro estudio determinó que los veterinarios eran 4 veces más proclives a cometer suicidio que los trabajadores de otros colectivos profesionales.

Por su parte, un estudio reciente publicado en el American Journal of Preventive Medicine reveló que los trabajadores de los refugios de animales en Estados Unidos tenían una tasa de suicidio de 5.3 por millón, la más alta entre todos los trabajadores del país.

No tenemos datos para España, pero está claro que los profesionales que se dedican al cuidado animal se enfrentan a situaciones de alta complejidad en su día a día.


¿Qué puedes hacer tú para mejorar la situación?

Está en manos de todos nosotros mejorar la vida de los animales que sufren… Educa a los que tienes a tu alrededor en el trato correcto y respetuoso hacia ellos,colabora con algún refugio o protectora, ADOPTA o, simplemente, entiende que cualquier ser vivo merece un respeto y una vida digna. Sólo con eso, ya estarás haciendo mucho.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Carta del trabajador de una "Perrera" a los dueños de animales



Hace unos días encontré esta carta en Facebook y me gustaría compartirla con ustedes, porque abandonar a un animal indefenso parece ser la moneda corriente en nuestra sociedad. Y porque en verdad me conmovió. En los últimos años he tenido la oportunidad de conocer y amar perros maravillosos, y no soportaría la idea de abandonarlo a su suerte para que le sucediera lo que plantea esta carta.
Léela, y después me dices si en verdad amas a tu perro.


Estimados:

Creo que nuestra sociedad necesita una llamada de atención.


Como responsable de una perrera, voy a compartir algo con ustedes… una mirada desde “dentro” si me lo permiten;


Antes que nada, todos los que son vendedores/criadores de animales deberían al menos trabajar un día en una perrera. Tal vez si ven la mirada triste, perdida, los ojos confusos, los harían cambiar de opinión sobre criar y luego vender a personas que ni siquiera conocen. Ese cachorro que acabas de vender terminará posiblemente en mi perrera cuando deje de ser un perrito lindo.


Entonces, ¿cómo te sentirías si supieras que hay una probabilidad del 90% de que ese perro nunca salga de la perrera si es que llega a parar allí? Sea de raza o no. El 50% de los perros que entran en mi centro, abandonados o callejeros, son de raza pura.


Las excusas más comunes que escucho son:


“Nos mudamos y no podemos llevarnos a nuestro perro/gato”.


¿En serio? ¿A dónde te mudas que no te permiten tener mascotas y por qué has elegido ese lugar en vez de otro donde sí puedas tenerla?


“El perro se hizo más grande de lo que creíamos”. ¡¿Y cuanto te pensabas que crecía un pastor alemán?!


“No tengo tiempo para ella”. ¿De veras? Yo trabajo 10 o 12 horas al día y aun así tengo tiempo para mis 6 perros.


“Está destrozándonos el patio”. ¿Y porque no lo tienes adentro con nosotros?


Siempre me dicen: “No queremos insistirte en que le busques un hogar, porque sabemos que lo adoptarán, es un buen perro”.


Lo triste es que tu mascota NO será adoptada y ¿sabes lo estresante que es una perrera? Bueno, pues déjame que te cuente:


Tu mascota tiene 72 horas para encontrar una nueva familia desde el momento en que la dejes. A veces un poco más si la perrera no está llena y consigue ingeniarselas para mantenerse completamente sano. Si se resfría, se muere.


Los gatos no se libran de una muerte segura.


Tu mascota estará confinada en una pequeña jaula, rodeada de ladridos y llantos de otros 25 animales.


Estará deprimido y llorará constantemente por la familia que lo ha abandonado. Si tiene suerte, y cuento con suficientes voluntarios, quizá podrán sacarlo de paseo ocasionalmente.


Si no, tu mascota no recibirá ninguna atención, aparte de un plato de comida deslizado bajo la puerta de la jaula y manguerazos de agua.


Si tu perro es grande, negro o cualquier raza “bull” (pit bull, mastín…) lo has conducido a la muerte desde el momento que cruzó la puerta. Esos perros no suelen ser adoptados. No importa lo “dulce” que sea o lo “amaestrado” que esté.


Si tu perro no es adoptado en las 72 horas desde su entrada y el refugio está lleno, será sacrificado.


Si el albergue no está lleno y tu perro es suficientemente bueno y de una raza atractiva, es posible que se pueda retrasar su ejecución, aunque no por mucho tiempo.


La mayoría de los perros se ponen en jaulas de protección y se les sacrifica si muestran agresividad.


Incluso el perro más tranquilo, es capaz de cambiar en este entorno.

Si tu mascota se contagia de la tos de las perreras (traqueobronquitis infecciosa canina) o cualquier otra infección respiratoria, será sacrificado de inmediato, simplemente porque en las perreras no tenemos recursos para pagar tratamientos.


Esta en nuestra mano que esto no vuelva a repetirse.

Y he aquí algo sobre la muerte para aquellos que nunca han sido testigos de cómo un animal, perfectamente sano, será sacrificado:


* En primer lugar, lo sacarán de la jaula con una correa. Los perros siempre piensan que van a dar un paseo, salen felices, moviendo la cola…. Hasta que llegan a “la habitación”, allí todos frenan en seco. Deben oler o captar la muerte o sentir las almas tristes que se quedaron allí. Es extraño, pero sucede con todos y cada uno de ellos.


* Tu perro o gato se verá sujeto por 1 o 2 técnicos veterinarios, dependiendo del tamaño y de lo nervioso que este. A continuación, se le introduce un electrodo por el año y otro en el hocico, para ser electrocutados aullando de dolor


Esperemos que tu mascota no se asuste al sentirse presa. . Todos no “duermen” inmediatamente. A veces sufren espasmos durante un rato, se ahogan y se defecan encima.


* Cuando ha terminado, el cadáver de tu mascota será apilado como un leño, en un gran congelador trasero, con todos los otros animales, a la espera de ser recogidos como basura.


* ¿Qué sucede después? ¿Será incinerado? ¿Lo llevan al vertedero? ¿Lo convertirán en comida para mascotas? Nunca lo sabrás y probablemente nunca te lo plantearás. Solo era un animal y siempre puedes comprar otro, ¿no?


Espero que si has leído hasta aquí, se te hayan empañado los ojos y no puedas sacarlos de la cabeza, las imágenes que ocupan mi mente todos los días cuando vuelvo a casa desde el trabajo. Odio mi trabajo, odio que exista y odio saber que siempre existirá ....a menos que , la gente, cambie y se de cuenta de las vidas que perjudican son muchas más, aparte de la que dejas en la perrera.


Entre 9 y 11 millones de animales mueren a diario en las perreras y solo tú puedes parar esto. Yo hago todo lo posible por salvar todas las vidas que puedo, pero los refugios (protectoras) siempre están llenos y cada día hay más animales que entran que los que salen.


NO CRÍES O COMPRES MIENTRAS HAYA PERROS MURIENDO EN LAS PERRERAS.


Ódiame si quieres. La verdad duele y la realidad es lo que es. Sólo espero que con esto alguna persona haya cambiado de idea acerca de la cría, de abandonar su mascota en una perrera o de comprar un perro. Ojalá alguien entre alguien en mi trabajo y me diga “he leído esto y quiero adoptar”. Eso haría que mereciese la pena.


Por favor, si quieres que esto cambie, difunde esta carta.


ANÓNIMO DE UN TRABAJADOR DE ANTIRRÁBICO


NUNCA abandones a un ser vivo a su suerte, menos si es un perro que te ha dado su amor incondicional por meses o años.